Liberado

Cuando salió de su casa para ir al trabajo, notó algo raro. Igualmente caminó hasta la parada del transporte que lo llevaba todos los días a esa oficina gris a la que odiaba tener que entrar.
EL frío obligaba a moverse a las otras dos personas que esperaban con él, sacaban las manos de los bolsillos, las frotaban y de nuevo a los bolsillos. El sólo los miraba de reojo muy disimuladamente.
A dos cuadras se ve venir el 34, ese es el colectivo que tiene que tomar. Uno de los que esperan se acerca a la calle, le hace seña para que pare y cuando se detiene, sube. Él sube detrás y se sienta en el último asiento que va totalmente vacío.
Es extraño lo que siente, pero no sabe que es. Mira pasar el paisaje urbano que lo tiene hastiado y se da cuenta que no tiene frío, pero eso no es lo que sentía, es una sensación de plenitud, de serenidad que lo hacen acordar a un sábado a la tarde con amigos. Va a ser un buen día, al menos no siente esa sensación de frustración constante por tener que trabajar en algo que no le gusta.
La idea de bajarse antes y no ir a trabajar le ronda la cabeza y es como si todo el sentido de la responsabilidad le hubiese desaparecido de golpe. No lo pensó mucho, cuando vio que se acercaba al parque, se levantaron varias personas para bajar y al detenerse, miraba como bajaban los que estaban de pie, hasta que bajó el último, en ese instante se paró de un salto y bajó.
Una sensación de libertad lo invadió y caminaba por el parque con unas ganas de dejar todo atrás, de renunciar a ese trabajo y dedicarse a algo que lo hiciera sentir pleno.
No pensó en la hora, ni se preocupó por avisar al trabajo, sólo se sentó en un banco a mirar pasar a la gente. Todos apurados, nadie se miraba, como él. Siempre fue muy tímido y vergonzoso, le costaba mirar a la gente a los ojos, pero el estado en el que estaba en ese momento era muy diferente. No sentía vergüenza de mirar a la cara a la gente. Igualmente, nadie lo miraba.
La idea del tiempo perdido comenzó a rondar por su cabeza. Toda su vida había seguido el camino socialmente correcto. Cuando cumplió 18 años buscó un trabajo y hasta esos días seguía en esa misma oficina donde había pasado 2 años haciendo mandados, 4 años en el archivo y aunque hacía casi un año que tenía su propio escritorio se aburría tanto que las horas de trabajo le parecían el doble.
Definitivamente no había sido una persona feliz, no hasta ese día, donde la decisión estaba tomada, no volvería a dejarse llevar por la sociedad y las cosas que hay que hacer para no desencajar.
Sentado en esa plaza, por primera vez ve a la gente de otra manera. Ve en sus rostros la preocupación, la felicidad o el sufrimiento. Recién lo nota, pero puede verlo.
¿Cómo nunca se dio cuenta de eso? Lo ve claramente, no es fácil describirlo pero lo ve. Ese hombre de traje que camina por la vereda, puede sentir que está muy preocupado por una deudas y que hace años que no vive bien por no sacarse esos problemas de la cabeza. Lo mira desde su banco en la plaza y si ese hombre lo hubiese mirado le hubiese dicho, que se olvidara de esas deudas, que existe mejor forma de vivir, que no necesita las cosas que está pagando y que le consumen la vida. Pero pasó de largo sin mirarlo.
Que extraño se siente; ayer se durmió como todos los días y hoy amaneció diferente, es otra persona.
Se paró y comenzó a caminar hacia su casa, decidido a cambiar la situación.
Si su mujer quiere, que lo acompañe, si no quiere, ya no le interesa, se dio cuenta que se siente muy bien, dejó atrás todos sus problemas, quiere dejar la ciudad, quiere vivir de la naturaleza y hacer sólo lo que tenga ganas de hacer.
En el camino a su casa contó las personas felices y las que vivían encerradas en su mundo de preocupaciones. Sólo dos pudo ver felices, eran dos chicos jugando en la vereda, todos los adultos se ven con una nube de preocupaciones sobre sus cabezas.
Y llegó a la puerta de su casa. Se sorprendió ver una ambulancia en la calle, a su mujer llorando contra la pared y una camilla saliendo de su casa.
No hizo falta ver a la persona debajo de esa sábana, sabe que es él, al menos su cuerpo. pero no le importó, nunca se sintió mejor.
Suele pasar. Cuando llegamos a una edad, empezamos a huir de las imposiciones sociales. No se si es madurez, parece que fuera inmadurez pasar por encima de las buenas costumbres que nos enseñaron desde que nacimos.
ResponderEliminarPero creo que seguir nuestros deseos internos nos convierte en mejores personas. O por lo menos nos sentimos más tranquilos.
Buen fin de semana.
Primero y antes que nada me gustó mucho lo que escribiste, me pareció algo muy cierto... en el mundo en que vivimos los adultos ya no tienen tiempo de ser completamente felices, viven diariamente en sus nubes de preocupaciones sin recordar que detrás de ellas los minutos siguen corriendo y la vida su curso avanza...
ResponderEliminarya te me agregué como tus seguidores y quería contarte que llegué acá por un comentario que hiciste en uno de mis blogs: entremisalas.blogspot.com
En este (con el que ahora te estoy firmando) me dedico a editar y subir aquellas noticias que muy pocos leen, asi que voy a estar esperandote...
te mando un beso grande y buen finde
UYyyyy...fue un golpe bajo!!! Hace un tiempo que me pierdo en ese debate conmigo misma!!!! Y me flasheó el final...quizás me ayudó a darme cuenta que no quiero sentirme libre recién en ese momento....el último...Es increíble la "casualidad" (en la que no creo para nada!!) de los lugares virtuales a los que he ido llegando, cuyos dueños parecen estar en mi misma búsqueda....A veces me asalta la idea de armar una sala de chat para intercambiar este tipo de planteos que me parecen sumamente enriquecedores pero "el monólogo" del blo limita el intercambio....Locuras de una....Como siempre, un placer leerte..
ResponderEliminarMerde! Me re sorprendió el final!
ResponderEliminarLos adultos somos asi, medio giles. A veces no nos damos cuenta de nuestros errores hasta que es demasiado tarde.
Es que es difícil, hay cosas que hacer, tareas que complor, compromisos, metas, horarios...etc, etc...
La rutina nos envuelve, y la pelea por una supuesta felicidad nos enceguece.
Creo que hay que buscar un sano equilibrio. Hacerse cargo de sus responsabilidades sin enloquecer, es posible.
Todo depende de las prioridades que uno tenga!
Besos desde el mas acá!
Fabiana, cuando maduramos nos damos cuenta de lo mal que nos hacen, pero no se si huimos mucho. Es como pedirle prestado a la mafia, nunca mas podes despegarte.
ResponderEliminarY no es que les haya pedido prestado...presto.
mas allá de las noticias, me alegra que te gustara y que me sigas, ahora es mi responsabilidad no defraudar.
Ya pasé por tus blogs, es mas en el de noticias había dejado un comentario en la de la prohibicion de minifaldas pero desapareció, cosas de blogger.
Besos
Gla, quería sorprender pero sin que fuera golpe bajo, pero así quedó. Mi mail esta en el perfil asi que cuando quieras charlamos, aunque te aclaro que soy muy aburrido. Podran decir que soy un loco... pero no soy el único. ¿no era así? Besos
Stella, que alegría me da, lo logré. Traté de cuidarme en el relato que no se vislumbrara fácilmente el final.
Anoche tenía que ir a esperar a la ruta a mi hija que llegaba en micro a las 2 Am y mientras esperaba solo en el medio del campo con oscuridad total, me puse a escribir y sin una idea en la cabeza. El final se me ocurrió pasada la mitad.
El tema de las prioridades es el problema. Y el mayor problema es el vil metal, sin el cual parece que no se puede vivir, pero cuando uno lo obtiene siempre quiere mas. Seguramente el peor invento de la sociedad.
besos hippies.
Lo bueno es que no hace falta morirse para liberarse... esa sensación aparece en el momento en el que tomas una decisión de tal calibre que ya nada ni nadie te hace dar marcha atrás... y todo se conjuga para que sigas adelante... sólo hay que hacerlo... lo conozco tan bien...
ResponderEliminarEn ocasiones Gamar, si pudieras poner en hechos tus palabras hace mucho que serías y te sentirías un hombre libre, mejor dicho, un ser humano libre...escucha a tu alma, y te lo digo mirando a la mascota en la que dices ser del rojo... el miedo es el rojo...
Un abrazo.
Haideé, me gustaría tenerte cerca para que me cuentes como se hace eso.
ResponderEliminarGamar, si me permitís, darle mi opinión a Haideé...Yo creo que es cierto que cuando uno toma decisiones trascendentes en la vida se siente más libre...pero la mayor parte del tiempo no es posible "deshacerse", por así decirlo, de cosas y/o personas y/o trabajos y/o sentimientos que nos esclavizan en cierta manera...si fuera tan fácil, todo el mundo andaría con cara de feliz cumpleaños por la calle y no es lo que ocurre....Hay que trabajar mucho con uno mismo para poder en determinadas ocasiones plantarse y decir...Hasta aquí llegué...Y asumir las consecuencias!!! Bah, es mi humilde opinión!!!
ResponderEliminarGamar...una vez lo hice y no me arrepiento. Renuncié a un trabajo seguro y muy bien remunerado para embarcarme en la apasionante aventura de la docencia.
ResponderEliminarCuando se trata de mí tomo los riesgos, pero cuando empezar una vida nueva implica herir a los afectos...ahí no tengo valor.
Un beso enorme
Lo que Haideé dice es muy cierto y ella sabe bien de que habla, les recomiendo ver su sitio "Alataya del pensamiento liberado" y está entre los blogs que leo.
ResponderEliminarSolo que aplicar su filosofía requiere una entrega que no todos estamos dispuestos a hacer, tal ves por miedo, como ella dice.
Mara...Me gusta que me pongan el en papel del protagonista pero no soy yo el del relato. Tengo la suerte de ser mi propio jefe en el trabajo que me gusta hacer, tengo mi propio negocio. También doy clases en una escuela y lo hago tambien con placer. Si bien una persona pensante no es completamente feliz nunca, yo no estoy tan mal.
Besos
Pues mi opinion que prefiero verme lo mas lejos posible de esa situacion y de sentirme tan ligera, tambien, despues de muerta.
ResponderEliminarPrefiero poder cambiar lo que me atormenta o no me hace feliz, cambiar el rumbo y como dice Haidee liberarme pero viva...
Con cariño
Mari
Prefiero cambiar las cosas desde el mas acá y no sentirme tan libre en el mas allá, lagarto, lagarto... jajajaja.
ResponderEliminarBesitos
Bueno como estoy jovencito aun......eh eh he ehe heh.
ResponderEliminarHey que tal mi hermano...?
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarDe nuevo....
ResponderEliminarA mi me da resultado pensar que vine a este mundo "a pasarla bien".Entonces trato que ni el vil metal, ni los problemas economicos, ni una derrota de mi equipo de futbol independiente de avellaneda "me distraigan" de tal manera de olvidarme que vine a pasarla bien a este mundo.
En cuanto a la muerte ...lo ideal seria morirme por curiosidad o cuando el miedo a la muerte se transforme en curiosidad.
¿Asi que sentado en el auto al costado de la ruta?
ResponderEliminarEstá bueno saber cómo y dónde surgió una historia.
En cuanto al vil metal, podemos enojarnos con el, pero es imprecindible. Creo que lo importante es tener claro en que consisten la mayor parte de los ratos felices por los que transitamos y abocarnos a eso. Pero hay responsabilidades que no se pueden eludir.
Creo que la onda de amor y paz, de todo me importa un pito, y me tiro en el pasto a fumarme un porro todo el dia, ya fue!
¡Qué lástima!!!
Te mando un beso "jipi" reprimido! ajajaja
Claro Mari, hagamos lo posible por liberarnos estando de este lado.
ResponderEliminarBesos
Gatadeangora. Claro que uno preferiría cambiar antes, pero a él no le alcanzó el tiempo. Te pueden llamar en cualquier momento.
Besos macabros
Migueloski.¿Querés entregar a tu hermano? que mal tipo.
Silvi, Si, esa es la mejor filosofía. y ni siquiera los 3 goles que nos hicieron ayer deberían distraernos.
La verdad es que nunca pensé en morirme por curiosidad. Sería como ver a que sabe el cianuro?
Yo prefiero que me sorprenda.
Stella, Si, que lástima. pero tampoco sería feliz sin hacer nada, al contrario. Tengo que estar haciendo algo siempre y cuando estoy ocupado me siento bien. El tema es hacer algo que disfrutamos y no algo a lo que estamos obligados con tal de obtener esa basura imprescindible.
besos caretas.
Gamar:
ResponderEliminar1- mencantó este cuento.
2- Ojalá que uno pueda darse cuenta cuando ya no es demasiado tarde ( vg: en vida)
3- Coincido con Haidée, uno puede sentirse así en vida, sencillamente tomando la decisión de serlo. Nadie dice que es fácil, pero...que se puede, se puede.
besos.
PD: de todo lo que te he leído, creo que es el relato más acabado. Según mi humilde opinión, claro.
Tomar conciencia de la vida justo cuando ya hemos cruzado el portal!!!
ResponderEliminarMuy bueno su relato, señor, excelenteeeee!!!
Abrazos y candor pa'usté!!!
Mona loca.
ResponderEliminar1) Me alegro mucho.
2) Si, ojalá uno pueda darse cuenta antes, pero de igual manera es un buen momento para hacer un balance, diría el mejor.
3) Si, se puede y un dia voy a contar una gran decisión me me llevó a cambiar mi vida.
Besos para usted.
PD: si es así es porque sus consejos y críticas me están puliendo. Muchísimas gracias.
Cando , gracias por la nota.
Le mando más abrazos y un kilo de signos de admiración porque veo que se le están por gastar.
Feo debe ser "sentirse entre rejas" sin estarlo.Lo bueno es hallar el equilibrio, con uno mismo, la naturaleza y los demás. Aunque ésto último -con los demás- es una utopía, ya que por esencia, la humanidad vive en conflicto, en el sentido de que todos no somos iguales, sino no habría cambio,el que surge de la convivencia. Es lógico que haya disidencia con algunas personas. Con respecto a "morir" es bueno de vez en cuando "morir" a algunas cosas, para "resucitar" en otras.Muchos saludos desde muy cerca...
ResponderEliminarGamar: Mentirosillo! Zalamero!
ResponderEliminarpero bueno, dale. Empaquetame que me gusta.
( diría mi madre)
Espero que muchos otros puedan despertar antes de dormirse eternamente. Por suerte y con trabajo, creo que un poco de cielo azul tengo en mi vida; ls pequeñas nubes pasan ràpido...
ResponderEliminarMmmmmm....Hasta las intrigas le salen bien!!!Qué será lo que va a revelar algún día???
ResponderEliminarLao, es cierto lo del conflicto permanente con los demás, es muy estresante hoy en día tener que trabajar atendiendo gente y es el único punto débil de mi trabajo, pero tolerable. Saludos cercanos ya.
ResponderEliminarMona es porque sé que le gusta el salame y debería haber sido dulce para completar.
Nano, bienvenido. Tal vez este corto relato haga despertar a alguno. Saludos desde aquí y disfrutemos de lo azul del cielo por unas cuantas temporadas más.
Gla, me quedan por revelar dos rollos de fotos que con esto de las digitales se me quedaron dentro de las máquinas ópticas que ya no usamos. Saludos
Jajjajaja...Adoro tu sutileza!!!!
ResponderEliminarA veces es difícil deshacerse de las cosas que no nos gustan y tardamos en tomar decisiones, en ocasiones ni las tomamos y continuamos, hasta que llegado un momento, te paras, meditas y dices.. se acabó!!, tardamos en dar el paso, pero lo conseguimos, y entonces vemos que teníamos que haber tomado la decisión antes, pero nunca es tarde y siempre llega ese momento mágico de la liberación..
ResponderEliminarUn saludo
Realmente lo triste es darse cuenta al final cuando ya no se puede hacer nada. No dejar cosas pendientes es imposible; lo importante es saber cuáles merecen la pena y vivir por ellas.
ResponderEliminarYo también espero que lo de los cadáveres no signifique nada porque sinó mal vamos los dos. Como solemos decir por éstos lugares ¡¡Meigas fora!!
Clap Clap Clap... banqueme Gamar. se me volaron las palabras. veo si las atrapo y vuelvo y le comento. prometo. sublime eso.
ResponderEliminarBalovega, creo que es así, a veces es necesario que las cosas tomen el tiempo que tienen que tomar.
ResponderEliminarSaludos
Maricarmen, si es triste no haberse dado cuenta, pero tomar conciencia de que en cualquier momento nos vamos puede ayudar a hacer lo que hay que hacer.
Cambiemos la temática para los próximos por favor.
Besos.
Cas, no tiene que decir nada, solo pase, que con sentir su perfume me quedo complacido.
Besos
hola!
ResponderEliminarpasa algo?
besote
se te extraña!=)
Tardó en darse cuenta... pero la final se dio.
ResponderEliminarMe gustó. Especialmente el final, por lo sorprendente.
Saludos.
hay noches en las que la soledad nos hace cometer ciertos pecados...en mi caso el de ponerme romántica y hacer más de una estupidez al caso...
ResponderEliminarsoy demasiado transparente...
esas noches son las que extraño el estado feliz del amor!
beso
buen miércoles sr machista!=p
Patrycia, pasa si, pasa que a veces se me pasa pasar por los lugares que uno siempre pasa. Pero ya pasé así que... ya pasó.
ResponderEliminarLandahlauts, me alegro que le gustara. También me gustó el del cartero, saludos
Patrycia 2, No me deschave, soy machista, intolerante y cruelmente sincero cuando comento en otros blogs, pero aquí soy políticamente correcto. (lo digo bajito para que no se enteren los demás.
Beso
Es bueno darse cuenta, aunque sea con el partido terminado.
ResponderEliminarUn saludo.
Que final más bueno. Dicen que más vale muerto que malviviendo. Yo no pienso así, yo pelearé como una perra antes de morir.
ResponderEliminarQue cuando quieras pásate por mi casa-manicomio. Es usted bienvenido.
uh!
ResponderEliminarel cuento...buenisimo.
la sensación que me deja es bastante feita.
como de tristeza.
no comparto la felicidad del protagonsita porque siento que finalmente no pudo darse cuenta a tiempo de lo que necesitaba para ser feliz EN VIDA
grax por tu visita
nos leemos
y metele una patada en el *ulo al novio de tu hija si se parece al de la foto
jaja
Has sido nominad@ en Premios Maritoñi edicción 2009.
ResponderEliminarSingamaraja reading your blogs
ResponderEliminarGamar, me gustó mucho, pero quiero decirte que se puede uno liberar también en este mundo. No es facil, pero hay caminos que te llevan, a algo parecido a lo que describes...
ResponderEliminarUn relato encantador.
Un beso, cielo.
Natacha.
Te dejé algo en mi blog! :)
ResponderEliminarLa libertad y la idea del tiempo perdido suscitan ideas y sensaciones extrañas...magnífico relato !!! gracias por tu visita.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yoni, Algunos tal vez necesitemos alargue. A todo esto, se me ocurre. Cuando una persona tiene un infarto es como ir a penales no?
ResponderEliminarSaludos
Maritoñi Si, seguro, es que uno es animal de costumbre y una vez que se acostumbra a estar vivo prefiere seguir así, solo por no cambiar.
Ya pasaré de nuevo por su casa para ver que es eso de las nominaciones.
Besos desde acá.
Briks, la idea no era dejar una sensación de no haber podido cumplir sino la de haber llegado a un lugar donde todo es paz, precisamente por haberse desligado de todo lo que nos carga en la vida. No creo en un paraíso del otro lado, pero sentirse así de libre podría ser algo similar.
por ahora sólo le pego a mi hija porque tenemos mas confianza, pero ya vamos a ser mas íntimos.
Saludos
singamaraja, ¿?
¿cómo dijo?
¿Sin qué?
Igualmente para usted
Natacha, me alegro que te gustara y deberíamos juntarte con Haideé Iglesias a ver si nos dan una clase de cómo hacer esos cambios. Seguro se puede, pero el cómo nadie lo revela.
Besos
Stella, si, ya pasé, no me ves la sonrisa?
Gracias por acordarte, besos
me gusto el relato.
ResponderEliminarhay ke disfrutar más y ver las cosas con ojos del alma.-
tu aura debe ser bastante clara.
saludosss y me gustaria ver fotos de tus plantis.mi prox.post son fotos de gente amiga ke cultiva.-Ruty-.(si me mandas a mi mail ,seria lo ideal)
Siempre estoy cerca, a un paso de e-mail y dentro del e-mail un número...
ResponderEliminarGracias :)
Un abrazo
Muchacho, no dejes nunca de escribir. Tienes el don de saber contar cosas que hacen cosquillas en el alma. Me ha encantado.
ResponderEliminarRutyMetal, Me alegra que te gustara y no tengo idea del color de mi aura, quisiera que alguien de los que la ven me revise, a ver como ando de ese tema. Besos
ResponderEliminarHaideé, se que estás cerca, pero soy yo el que anda sin tiempo, prometo visitarte. Un abrazo para ti.
Juanra, Gracias pero no me digas tanto que me puedo poner vanidoso. Un abrazo.
Terrible... llegar a ese momento para darse cuenta que no supo ser feliz. Porqué será que nos cuesta darnos cuenta a tiempo?
ResponderEliminary si nos damos cuenta, son ráfagas, es como un chispazo en un momento, en que nos proponemos cambiar, enfocarnos solo en lo importante y bueno, pero al rato lo cotidiano nos vuelve a ganar.
Aprenderemos algun dia???
un beso
nadasepierde, Si, es terrible, pero también creo que es así por naturaleza, tiene su sentido.
ResponderEliminarNo se si aprenderemos o no y si lo hacemos no va aser temprano.
Beso y gracias por tu raid de visitas.