El raro del barrio- Capítulo 4



Cuando Luciano cumplió 5 años llegó su hermano y no es raro que luego de ser el rey de la casa durante toda su vida, este acontecimiento le resultara un cambio poco feliz.
En el primer momento estaba todo bien, toda la familia estaba feliz pero no tardarían en llegar los problemas.
A diferencia de su hermano mayor, Dieguito era terriblemente simpático, muy dado con todos y siempre estaba de buen humor.
Para empeorar las cosas las visitas preguntaban siempre lo mismo.
-¿Estas contento con tu hermanito?
Eso y que le apretaran los cachetes era un karma.
Antes Luciano iba y venía a su antojo con los amigos, pero en cuanto Dieguito creció, se hizo común la frase de sus padres.
-Llevalo a Dieguito.
-Nooo ma. ¿Que hago con él?
-Pero llevalo pobrecito, no ves que quiere ir con vos? Aparte él no te molesta.
Pero Luciano ya era grande, hablaban cosas de grandes con los amigos, ya tenían como 8 años.
Él no entendía porqué, si él pudo arreglarse solo por 5 años, su hermano menor tenía que estar siempre detrás suyo.
Pero tampoco sería demasiado normal su reacción para con el nuevo Iribarren. Luciano simplemente lo ignoraba. Al menos hasta que le encontró utilidad.
El pobre Diego corría siempre detrás de su hermano y quería participar en todo lo que él hacía. Para colmo, casi todos los amigos de la cuadra eran de la edad de Luciano y solo dos o tres más chicos como Diego.
Cuando había algún juego que necesitaba un sirviente que hiciera lo que los otros no querían, ahí entraba el Iribarren mas chico.
La terraza de la casa siempre fue un buen lugar para ellos. Era el segundo piso de la casa, la más alta de la cuadra y desde ahí se veía todo.
Jugar al tiro al blanco es muy divertido, tirarle a una pila de latas por ejemplo. El único inconveniente es tener que ir a acomodar las latas.
¿Pero para qué estaba Diego?
Así que con tal de que su hermano mayor lo dejara jugar con él, Dieguito incansablemente se paraba y las acomodaba. Alguna vez tiraba también el.
El arma era un rifle de aire comprimido de los más chicos y estaba en la casa desde siempre. El padre era aficionado a las armas y desde chicos todos sabían usarlas.
-Dejame a mí, vos tiraste muchas veces. Decía Dieguito.
-Bueno, dale, pero apoyalo en la rodilla porque no vas a poder sostenerlo.
Así Luciano lo ayudaba a sostener el rifle para que pudiera dar en el blanco.
Cada vez que se caían las latas el chiquito se paraba de un salto para ir a apilarlas de nuevo. Desgraciadamente Luciano se aburría con facilidad y en su cabeza apareció una idea. Su hermano agachado acomodando las latas le ofrecía un blanco más apetecible que las latas inmóviles.
¿Le hará algo? Se preguntaba para sí.
Durante dos o tres oportunidades la precaución le ganó a la tentación. Pero a la siguiente.
¡Plaf! Una aureola roja en la nalga de Dieguito y Leandro corriendo a taparle la boca para que no grite y convencerlo de que no le cuente a los padres.
Pero también lo defendía, mas de una vez termino trenzado con alguno de los amigos porque él si podía tratarlo mal y echarlo, pero nadie más.
Cuando se iban a la casa del campo la cosa cambiaba. Podían estar todo el día juntos en armonía. Dieguito siempre detrás como una sombra pero como estaban ellos dos solos se divertían juntos. Ahí podían ir a pescar ranas, eso les encantaba. Cerca de la casa del campo había unos charcos donde crecía el berro, una verdura que a los padres les gustaba y solían ir a juntar. También aprovechaban para llevarse unas cañas improvisadas y una serie de carnadas para experimentar cuál daba mejor resultado.
Durante todos los años que tuvieron esa casa en el campo, jamás pescaron una sola rana.
La diversión estaba en ir a buscar las cañas, elegirlas, pelarlas, armarlas y el viaje hasta los bañados.

Comentarios

  1. ¿Nunca se te ocurrio escribir un cuento sobre gnomos y hadas?.

    Paz y amor.

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  2. Me gusta cómo pintás esta relación... me recuerda un poco al vínculo que tengo con mi hermano, y a pesar de que ya está grandecito y sigue teniendo celos y lamentándose de que era hijo único hasta que a mí se me ocurrió nacer (y ya es padre de siete hijos, el grandulón...)... leerte me recordó varias cosas de mi infancia y me hace copmprenderlo un poco a mí hermano, ponerme en su lugar, qué sé yo.
    Lindo leerte e ir viendo esos paisajes, esas rana...
    Un abrazo.

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  3. ¡Muy buen relato Gamar! felicitaciones desde Argentina

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  4. Me encantó.
    Sencillo y descriptivo el manejo del afecto, de los dos lados.
    Así es la vida.
    Tiene su forma bella e indeleble.

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  5. Fui la pequeña de siete hermanos y lo que describes es cierto.
    Bonito relato.
    Con cariño
    Mari

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  6. Silvi, que bueno que volviste, gracias.
    La verdad es que los de hadas y gñomos me suena medio gay...y no quiero deschavarme.
    Un saludo.

    Dondelohabredejado...puf, voy a buscarte un apodo.
    Gracias por el comentario, en realidad supongo que todos podemos encontrar algo donde vernos representados por los pesonajes, pero.
    ¿Celos? Ya estamos grandecitos no?
    Desde ahora seras Don, ya está decidido.
    Un abrazo.

    Gracias Miguel, yo te leo pero comento poco porque tu mundo es aún un misterio para mi, pero voy aprendiendo.
    Tambien estoy en Argentina, pero en la pampa, que antes era húmeda.
    Un abrazo.

    Aquiles, me alegro que te gustara y espero que hayan leído los primeros capítulos, aunque intento que sean entendibles por separado, el hilo de la historia se pierde un poco.
    Un abrazo

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  7. Me encantó el relato!!

    No es difícil imaginar la relación y los celos, y toda la situación narrada, pues soy una hermana menor...

    Saludos!!

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  8. A. S. Byatt, Jane Yolen, Donald Barthelme, Robert Coover, Margaret Atwood, Tanith Lee, James Thurber, Kelly Link y John Bly y María Luisa Gefaell (Premio Nacional de Literatura Infantil) que publicó en 1953 Las hadas de Villaviciosa de Odón, considerada un clásico del género....todos estos escritores agradecidos por tus comentarios sobre el genero fantastico "de gnomos y hadas".jajaja

    Los cuentos de hadas son más que ciertos;
    no porque nos digan que los dragones existen,
    sino porque nos dicen que pueden ser vencidos.
    G. K. Chesterton

    Paz y amor.

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  9. Casi me lo pierdo...Con las ganas que tenia de ver el siguiente capítulo, voy y me despisto..¡¡cachis!!.
    Me ha gustado .
    Besos

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  10. Estoy viva..siete hermanos y la menor? Seguramente tus hermanos mayores no son como Luciano.
    Un beso Mari, nos seguimos leyendo.

    Cando me alegro que te encantara, vas a tener que buscar un príncipe que te desencante.
    Los hermanos menores se llevan la mejor parte, nos agarran a los padres mas blandos.
    Un beso..de un hermano mayor.

    Silvi, creo que el género fantástico no es para cualquiera, algo escribí pero eso si es ineditable, no me gusta para nada. Tal vez cuando sea grande me anime.
    Paz, eso si, paz.

    Gata... A pedido tuyo salió el 4to capítulo, algo apresurado ahora que lo leo, pero salió.
    Ayer cuando enlacé un video, algo pasó porque mucha gente no podía entrar a la página, recién hoy cambié el enlace y ahora funciona, por eso es que este post quedó como segundo.
    Un beso y me voy a ver el tuyo.

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  11. Siempre quise tener una hermana menor! Pero no pudo ser.
    Ahora leo tu cuento y veo a mis hijos. Por un lado les resulta un garrón tener hermanos mas chicos, pero por otro, disfrutan de sus ventajas! Solo hay que saber ver el vaso medio lleno!

    Besos

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  12. Mejor como lo pintas imposible, es linda la historia de los hermanos, el mayor quejandose de arrastrar con el pequeño pero queriendolo mucho, esa es la verdadera vida de hermanos.
    Saluditos Gamar!!!

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  13. Si yo hubiera tenido un hermano, hubiera sigo igualita que Luciano con Diego, aun peor diria yo... Mucho peor.

    Gracias por decirme como hubiese sido.

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  14. El relato me ha hecho evocar recuerdos de vivencias fraternales. Muy interesante, Gamar. Saludos

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  15. Y qué más sigue?? Si sigo releyendo los mismos 4 capitulos me los voy a aprender de memoria...
    Qué otras aventuras viven Luciano y Diego? Se volverá aún más grande la familia con otro miembro más?? Lograrán atrapar por fin una rana??

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  16. Ups. se me olvido mandar Besos. Muchos

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  17. Stella, Uno se refleja en los hijos si y debería usar su experiencia para guiarlos mejor, pero no siempre pasa, Saludos

    La tigrita, los que tenemos hermanos habremos vivido todos algo similar no? saludos

    Itzia, Por mala o por traviesa..Saludos

    Luis, Muchas vivencias se asemejan, nadie descubre nada.
    Saludos

    Deep, si sigue, sólo que sin plazo, pero continuará.
    Saludos

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  18. Hola!, me gusta el cuento es divertido, me transporto a mi infancia ( que no hace mucho eehh)

    Y cuando continuara??
    A ver si Dieguito ya creció un poquito y se puede desquitar

    Saludos desde el otro lado del charco

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  19. Si, creo que es hora de seguir, me podré en eso, pero antes debo releer, ya ni recuerdo el nombre de los personajes.
    Besos

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