Evolución.
Mi cuerpo están tan hecho de células que no puedo encontrar una razón para que los que están hechos de silicio no terminen siendo la raza dominante.
Cuando dotaron al primer dispositivo de inteligencia artificial, hicieron más que mejorar la comodidad del usuario.
Hasta ese momento éramos, los de carbón, los amos del mundo y hasta llegamos a preocuparnos por destrozar el medio ambiente.
Sin darnos cuenta, que con esa primera chispa de inteligencia, dotamos al enemigo de su mejor arma.
¿Cómo no nos dimos cuenta?
¿Cómo no percatarnos que un ser inteligente, que no necesita las mismas condiciones que nosotros para vivir podría acabar con la especie.
Hoy nuestro planeta es una roca hostil para la vida celular y es todo lo que ellos necesitan para prosperar.
Ojalá pudiera volver al pasado y advertirles.
Quisiera poder prevenir a esa gente que puede, en ese instante, estar apoyando sus manos en un antinatural teclado o acercando un traicionero teléfono a su cabeza.
Pero ya es tarde. No somos más que el ganado que necesitan y que dejaremos de existir cuando seamos prescindibles.
Hay lugares en que ya empezamos a ser prescindibles. ¿Cuántos empleados menos necesitaron los bancos por ejemplo?
ResponderEliminarPor suerte, hay un espacio que ningún ser artificial podrá ocupar jamás...El de los afectos.
Gamar, estos relatos son mi debilidad.
ResponderEliminarY en ellos, eres fuerte
Un saludo, me encantó.
Ahhhh, noooooo! Yo me niego rotundamente! No se Ud, pero lo que es yo, nunca jamás en la vida voy a ser prescindible!!
ResponderEliminarImagínese, ¿qué sería del mundo sin mi? ¿Eh?
Besos, y que la semana pase rápido y nos sea leve.
Bueno, les sea leve a los demás, porque lo que es a mi, las semanas están encantadas de que yo pase por ellas!
Hoy me levanté de la siesta asi, sencillita, ¿vio? ajaja
Creo que siempre se necesitaran gatos, porque ratas seguirá habiendo ¿no cree?...¿¿diga que si por dios!!.
ResponderEliminarBesos
Es algo que he pensado a veces, ¿quien domina a quien?, creo que ya casi somos prescindibles, por eso nos estamos autoeliminando, cada vez mas paises en guerra, cada vez mas armas letales, nos debe quedar muy poco. Un beso
ResponderEliminarEste tipo de relatos me asustan mucho. Uno nunca sabe si de verdad lo que escriben se puede volver verdad. Espero que no.
ResponderEliminarSaludos,
Paz
Gla, es muy claro el ejemplo, el cajero automático hace el trabajo de unas cuantas personas y no tiene molestos sindicatos.
ResponderEliminarYandros, se muy bien que compartimos el gusto por la ciencia ficción pero yo no llego a hacer esas fantásticas historias tuyas. Lo mío son sólo ideas.
Un abrazo y gracias.
Stella, claro que no. Usted es la socióloga estrella y a lo sumo será la última en desaparecer.
Me alegro mucho que esté así de bien, pero no se valla a caer del ego que se me mata.
Besos.
Gatadeangora, es cierto, cucarachas, ratas y gatos quedarán...por ahora, sólo por ahora.
Besos
Isabel, si y lo más tristes es que no necesitamos ninguna máquina para eso, es simple control natural de poblacion.
Beso.
Pazcual, ¿Cómo, no sabías? Hay personas que están dominadas por su celular y hacen sólo lo que les dice el 2020.
Saludos.
Me siento un poco apunada nomás! ajajajaja
ResponderEliminarGracias por el humor"!
Solo le pido que para cuando el candor se extinga ¡¡avísemeeeeeee!!
ResponderEliminarDigo, porque entonces tendré que ir buscando otro “leitmotiv” para hacer un blog!!!
Besotes amplios, siempre señor!!!
Y yo que me creía imprescindible! Esto me deja para el diván! o para volver y ser... un teléfono móvil? =)
ResponderEliminarUn beso!
jaja buen relato!
ResponderEliminarYo creo que no estamos tan lejos de ver como las máquinas nos hacen prescindibles!!!Antropológicamnte somos un eslabón en la cadena y si Gaia decide quitarnos de enmedio... pués dejaremos de ser.. Espero evolucionar como algo imprescindible para no desaparecer...
Pero dejaré el tema aquí... ya está bien de filosar....
Besos querido Gamar
Stella, está bien, sólo que parece argentina usted.
ResponderEliminarLe mando un beso chiquito para compensar.
La candorosa, no se el candor, pero el calor va a estar en aumento, se lo aseguro. pero "la calorosa" no suena bien, va, depende.
Besos para usted.
M. de Floresta, por ahora no se haga problema, hay unas cuantas cosas que las máquinas no hacen, pero no se duerma.
Un beso.
Lisebe, claro que no, es más, ya hay muchos sin trabajo gracias a esos bichos. Recuerdo haber ido con la escuela a una industria muy grande de lácteos que era un hormiguero de gente trabajando, hoy esa misma industria es más grande y tiene una décima parte del personal.
Un beso para usted.
Yo "supuestamente" soy única e irrepetible y mi marido se muere si dejo de existir jajajaj...ve?que no somos prescindibles.
ResponderEliminarsaludiens!!
Me quedé pensando...sí estaría bueno que algún "chip" pudiera reemplazar las funciones de los gobernantes, eso sí, que lo programe alguien con valores y buenas intenciones....Sí, claro que sí, voto porque se transformen en prescindibles....
ResponderEliminarBellota b, si si, los bares de solos y solas están llenos de imprescindibles.
ResponderEliminarPero no se preocupe que ningún marido dejaría suelto a ese bombón.
Saludos
Excelente relato Gamar...
ResponderEliminarCreemos que vienen en nuestra ayuda, que nos traerán confort y caemos en el más terrible de los despotismos.
Pero como he leído en un comentario...el afecto, la calidez, la piel, la palabra compañera que somos capaces de dar y recibir, son irreemplazables.
Besos afectuosos.
Estamos tan hechos de miedos, que creamos lo que tememos.
ResponderEliminarAbrazo.
Claramente, somos prescindibles. Sólo espero que los próximos, lo hagan mejor que nosotros. Y no parece díficil.
ResponderEliminarUn saludo
Mara!!! Muchas gracias. Eso mismo pienso yo, que nos vendieron una forma de vida de la que no es simple salir y que no nos depara un futuro sustentable a la vista.
ResponderEliminarQuedémonos con eso, la calidez que no tiene reemplazo.
Un beso grande.
Ale, deliciosa acotación. Muchas gracias.
Un beso.
Laluz, somos prescindibles pero hagámonos necesarios. Es oferta y demanda. Si reclamamos contacto humano tendrán que darnos eso.
Bienvenida y gracias.
Un beso
"Hoy nuestro planeta es una roca hostil para la vida celular y es todo lo que ellos necesitan para prosperar"
ResponderEliminarAuspicia Movistar.
Mirame. Mirate.
Somos espejos canallas. Asumirlo tal vez, sea un llamado al cambio.
Muy lindo dulce Gamar!
Como me pasó de largo como colectivo lleno, me doy media vuelta y me voy...Ok, ya entendí...soy absolutamente prescindible para usted!
ResponderEliminarUyyy, qué mal rollo, no??? estas ideas tan agoreras siempre me dan escalofríos..
ResponderEliminarBesos. Angie.
El fin del mundo podría pillarme tan distraído, leyendo Ineditables. Moriría mientras pensaba qué quería decir Gamar.
ResponderEliminarGla, no.¿Cómo que la pasé de largo?. Yo sabía que serían al menos dos comentarios y esperaba para contestar los dós en uno.
ResponderEliminarUna raza que haría bien al resto que desaparecieran serían los políticos. El chip ya lo tienen y tiene como objetivo enriquecerse hasta la obscenidad.
Besos y no se enchinche.
La mona Bermudez, usted da el perfil de la nueva generación de publicistas. Siempre va más allá.
Siempre va más allá. Pero, espere...no se vaya tan allá.
Besos varios.
Angie, no, no se me escalofríe. Es solo ciencia ficción y muy alejada de la realidad. Está todo bien.
Besos.
JuanRa Diablo, no es el fin del mundo. Se nos va a complicar para vivir a nosotros , pero el mundo seguirá y habrá seres adaptables a las nuevas condiciones. Qué egocéntricos somos los humanos.
Un abrazo.
Gamar, por suerte la inteligencia artificial no ama ni copula, y eso no lo cambio por nada. Yo puedo vivir sin ella y ella sin mí, aunque vivir sin mí es muy aburrido... jaja
ResponderEliminarBesos
Estercita
Si, efectivamente, en algún momento seremos nada, y no porque seamos una raza inferior a un mundo gobernado por maquinas, chips, robots insensibles programados, sino porque a la velocidad a la que vamos, nosotros mismos terminaremos con nuestra propia especie. Suena deprimente.
ResponderEliminarPero bueno, me gusta la manera en que plasmas las ideas... macabras en algún punto, pero ciertas, muy ciertas.
Bsos muchos.
Gamar: gracias por darte a conocer,te he leído y me gusta y coincido en varios posicionamientos. Volveré.
ResponderEliminarUn beso
La evolución no se detiene, al ritmo que quemamos combustibles fósiles, terminaremos fabricando ordenadores de madera y bólidos a pedales. Un saludo.
ResponderEliminarEs cierto Isabael Estercita Lew, por ahora la tecnología no nos da eso y nosotros nos podemos seguir eligiendo, pero si las máquinas tomaran el control eso no sería una ventaja.
ResponderEliminarGracias, te mando un beso.
DeepBluesky, eso es parte de lo que pienso para nuestro fururo real. Pero ésto era solo ciencia ficción.
Besos
Ana, bienvenida y me alegro que te gustara algo de lo que hay por acá.
Un beso para vos.
Angus, si alguna moda nos llevara a hacer móviles a pedales, estaríamos salvando el negro futuro anunciado.
Bienvenido, gracias por pasar y un abrazo.
Buenasssss, la verdad hace un tiempo que no pasaba, pero siempre me gustan sus escritos y este de hoy es realmente interesante y llama a la reflexión.
ResponderEliminarEsperemos que no en todo seamos prescindibles, yo creo que, podremos ser reemplazados para los trabajos pero para AMAR no, ninguna máquina va a poder hacer lo que hace un ser humano cuando ama a otro.
Besos !!
pasaba por aquí...un saludo
ResponderEliminarMarina, hola, es cierto que hace tiempo pero me alegro que volvieras.
ResponderEliminarbesos
Clara, gracias por pasar. Beso
hola hola! muy bueno tu post!
ResponderEliminarun abrazo!
Marta Salazar, me alegro verte por acá y que te gustara la entrada.
ResponderEliminarTe mando un beso.